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La normalización del alcohol

Desde nuestros primeros post hemos mencionado al alcohol como principal responsable de delitos por sumisión química, ya que aparece en más del 80% casos y es responsable íntegro de una gran cantidad de ellos. El problema del alcohol, no son únicamente sus efectos, sino la normalización que existe de este mismo en la sociedad, ya no solo en el entorno juvenil, sino para todas las edades. Y es que España es uno de los países donde más alcohol se consume a nivel mundial, posicionándose el 18º de la lista y sumando un total de 10’8 días completos donde sus habitantes se han emborrachado, 101 días en todo el año. Debemos mencionar también que Europa es el lugar donde más alcohol se consume en el mundo y el 44% de los jóvenes de entre 15 y 19 años son de ahí.

En 2016, 3 millones de personas murieron en consecuencia del consumo nocivo de alcohol y esto en parte está causado por la normalización de esta droga, porque efectivamente, el alcohol es tan nocivo como las otras drogas con la peculiaridad de que se puede conseguir más fácil, es más barato y está normalizado en la población. Aunque beber alcohol de forma continuada no es normal, la cantidad de ocasiones en las que podemos encontrar alcohol en las reuniones sociales parece decir todo lo contrario, lo encontramos en reuniones, bautizos, cumpleaños, graduaciones, celebraciones de cualquier tipo e incluso despedidas, en muchas de estas situaciones con menores delante. Y es que como no se va a normalizar el alcohol con la fuerte cultura que tenemos sobre el mismo, donde nuestras reuniones sociales se realizan por él y donde cualquier situación en la que nos lo estamos pasando bien interviene. Es por eso, por lo que los menores no consideran el alcohol como algo tan peligroso, por lo que subestiman sus riesgos, minimizan sus efectos y se exceden. Pascual (2002) considera que esta normalización los hace probar otras sustancias, que son las que preocupan a los padres.

Esta normalización puede favorecer a que los menores comiencen a tomar alcohol mucho más temprano, actualmente sobre los 13 años, por lo que se deberían regular los protocolos de venta de alcohol a menores (como bien explicamos en este post), ya que muchas veces ni siquiera se pide una identificación para comprarlo. Pero sobre todo, es necesaria la concienciación de los adultos sobre los riesgos del alcohol, porque pese a que se hacen charlas sobre no tomar drogas en los centros educativos, los jóvenes son un ejemplo de sus padres y se debería mantener un consumo responsable o incluso limitar la ingesta de alcohol.

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